Allí estuvimos, en la Casa de Campo, unas doscientascincuentaytresmil bicicletas como puede apreciarse en la fotografía anexa. Hubo tortas por los garbanzos del BAH (Bajo el Asfalto está la Huerta). Se contaron historias de la guerra civil, bebimos vino en bota e intercambiamos experiencias y afectos cicloturistas. Pero qué bonita es la Casa de Campo...o lo que queda de ella...
1 comentario:
Sí, sí, yo estuve allí pimplando vino... y gusanitos! (no bien vistos por cierto sector "sano", parece ser. pobres gusanitos)
pero qué chula la casadecampo. y más de pedaleo. menos mal que quedan 3 árboles en madriz.
besos a mis compas de este ciclobolloblog: titis, sois las mejores
Publicar un comentario
Y tú, ¿¿¿qué opinas???