29 agosto 2010

Encontriños Agosto 2010


Muy bien organizados por l@s galleguiñ@s de Verdegaia, una gente encantadora. Estuvimos recorriendo un trocito de Cantábrico desde Moeche, en Lugo hasta Navia, en Asturias, la ruta era de Ortigueira a Ribadeo pero nosotras le añadimos unos kilometrillos al principio y otros al final.


Para la menda un reencontriño genial con el cicloturismo tras mi hernia del año pasado. Todo bien, ya no va una igual de fuerte y rápido pero va, que es lo que importa.


Muy divertido, las gentes maravillosas, los paisajes tanto de interior como de la costa, alucinantes y la gastronomía de la zona deliciosa. Una ruta súper-recomendable con algún repechín y algún que otro falso llano pero asequible para todo tipo de rodilla si se tiene paciencia.


...

Agresión brutal en la bicicrítica de agosto.

El pasado jueves 26 de Agosto, a las 21:45, en el cruce de Serrano Jover con Princesa, un energúmeno embistió varias veces con su coche a dos compañeros que estaban parados delante de él a modo de barrera para que los coches no arrollaran al resto de la masa crítica ciclista.

Le cogimos la matrícula y ya hay denuncia; nos veremos en el juicio. Uno de estos chicos se tuvo que retirar de la bicicrítica para ir al médico y hacer los trámites engorrosos de la denuncia. Las ruedas de su bici quedaron cual relojes de Dalí, la bici, siniestro total, y él anda de baja, dolorido, y de revisiones médicas.

Todo sucedió de repente, sin mediar palabra, echándose para atrás con el coche para coger carrerilla y embestir mejor. Luego, cuando los chicos y sus bicis estaban ya en el suelo, el tipo aceleró y se dio a la fuga poniendo en peligro la seguridad de cient@s de ciclistas que circulaban por la calle en ese momento.



La menda estaba a su lado haciendo de barrera y tenía a dos taxistas delante que no paraban de protestar pero que no llegaron a la barbaridad del pijo-eslabón perdido del Toyota amarillo.

El shock me duró toda la noche y aún ando alucinada con la facilidad con la que ese energúmeno, dentro de su caja-cápsula con ruedas, tomó la decisión de usar todo su poder de destrucción contra un ser humano indefenso que sólo estaba allí defendiendo el derecho a soñar con una ciudad mejor para los que no vamos en cajas-cápsula.

Y es que los coches son armas en manos de gente-uza que, en muchos casos, no saben ni controlarse ni controlarlas. Y la cosa es que para conseguir la licencia de este arma no se exige ningún tipo de análisis psicológico...sería cuestión de proponerlo, no?

Ciclobollos en Facebook